Cosmopolita, exuberante y ecléctica. Catania es un universo multicolor; desde la blancura resplandeciente de los estucos barrocos (patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) hasta el negro lávico del Liotru, el elefante esculpido en el basalto que nos recibe en Piazza Duomo,

Catania Piazza Duomo – ph. Paolo Barone

el corazón de la ciudad. ¡Estas son las 10 cosas que no puedes perderte en la ciudad y sus alrededores!

  1. Palazzo Biscari

Es el palacio más importante de la ciudad y símbolo del barroco catanés.

El edificio fue reconstruido tras el devastador terremoto por Ignazio Paternò Castello III, quinto príncipe de Biscari, gran erudito, arqueólogo y amante de las artes quien, además de convertirlo en su morada, creó el primer e importante Museo abierto al público que alberga su enorme colección arqueológica.

Allí el príncipe recibió a Goethe durante su Grand Tour por Europa, quien después relató en sus escritos con todo lujo de detalles la magnificencia de las colecciones y del palacio. Historia, encanto y belleza son las palabras más apropiadas para describir el edificio.

Palazzo Biscari a Catania – ph. Paolo Barone

Al palacio se accede a través de un gran portal en Via Museo Biscari, que conduce al patio central adornado con una gran escalera doble. En el interior se encuentra el «salón de las fiestas» de estilo rococó por la compleja decoración con espejos, estucos y frescos.

En la actualidad, además de ser la residencia de la familia Biscari, es lugar de celebración de eventos culturales de gran prestigio. Con cita previa es posible hacer una visita aderezada con las historias de palacio y los recuerdos de la familia, a cargo del propio descendiente de los príncipes.

  1. La Pescheria

Detrás de la duomo de Catania, en el túnel de las murallas de Carlos V, se encuentra el mercado de pescado con una parte cubierta y otra al aire libre. Un lugar en el que se repite desde tiempos inmemoriales el ritual de venta de pescado, carne y fruta entre grandes carpas rojas y sobre los blancos bancos de mármol.

El grito de los vendedores, los puestos humeantes con pimientos asados y las tripas que se venden a los transeúntes lo convierten en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, el lugar perfecto para sumergirse en la cultura popular catanesa y quedar fascinado. ¡Pero sobre todo para sumergirse en la comida callejera siciliana!

La Pescheria di Catania – ph. Paolo Barone

  1. Storico Monastero San Benedetto de via Crociferi en Catania

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de la ciudad de Catania, el Monasterio de San Benedicto es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad por el arco que se abre a via Crociferi.

Via Crociferi a Catania – ph. Paolo Barone

El complejo monumental monástico es, a día de hoy, un sitio histórico-artístico que ofrece a los visitantes un viaje cultural, síntesis de una extraordinaria combinación de historia, arte y contemporaneidad.

Para guardar respeto a las monjas de clausura que ahora habitan monasterio, se puede acceder al interior del complejo mediante una visita guiada para admirar, entre muchas otras obras de arte, el antiguo locutorio del siglo XVIII que sirvió como escenario para la película de Franco Zeffirelli Historia de una curruca (Storia di una capinera), basada en la novela homónima de Giovanni Verga; la iglesia de San Benedicto (chiesa di San Benedetto) y su imponente escalinata de acceso conocida como Escalinata de los Ángeles; el Museo de Arte Contemporáneo de Sicilia – MACS, ubicado en la pequeña abadía del monasterio.

  1. Monastero dei Benedettini di San Nicolò l’Arena.

A 10 minutos a pie de la Duomo de Catania se encuentra el Monasterio Benedictino de San Nicolás Arena, joya del tardobarroco siciliano y uno de los complejos benedictinos más grandes de Europa

El edificio monástico, declarado Patrimonio de la Humanidad por laUNESCO, es la sede del Departamento de Humanidades de laUniversidad de Catania. En su interior se encuentran una domus romana, los claustros y un espléndido jardín colgante.

Monastero dei Benedettini di San Nicolò l’Arena a Catania – ph. Paolo Barone

El monasterio es un lugar único que cuenta las vicisitudes humanas e históricas de la ciudad del Etna desde la antigüedad hasta nuestros días. Un palimpsesto abierto al público todos los días con visitas guiadas —incluso en horarios poco habituales— representaciones teatrales y musicales, talleres para niños, clases de cocina, talleres y otros eventos.

  1. Los quioscos cataneses

Nos quedamos en un cioscu para rendir homenaje a una antigua pero todavía vigente tradición de Catania. El quiosco es un lugar de encuentro identitario, una especie de «institución popular» que recoge toda la historia de Catania. Un punto de descanso y encuentro entre los barrios, tanto de día como de noche, símbolo universal de la vida cotidiana en esta ciudad.

Podemos encontrarlos en piazza Roma, piazza Cavour y piazza della Borsa por citar solo algunos, aunque entre los más famosos destacan los de Piazza Umberto, a un paso de la Fera o’ Luni, y elmercado de Catania.

La historia de los quioscos se remonta a finales del siglo XIX, cuando las estructuras de madera de forma circular comenzaron a asomar en los rincones de la ciudad a la sombra de los árboles. Desde las aberturas a modo de ventana, los vendedores ofrecían a los transeúntes acqua e zammù, es decir, agua con unas gotas de anís.

A día de hoy, los quioscos se han convertido en lugares de culto donde celebrar reuniones nocturnas para terminar las veladas mundanas con una buena bebida en el quiosco, ¡incluso en plena noche!

Los ingredientes y herramientas son los mismos de siempre: azúcar, fruta, mezcladores, vasos, cucharas de medir y prensas para exprimir los cítricos.

Ahora al agua natural se le añade desde agua con gas de las laderas del Etna hasta siropes y soda. Los cioscari o quiosqueros cataneses compiten para conseguir que sus productos sean los más atractivos. Para ello producen siropes de cítricos sicilianos con los que elaboran bebidas de mandarina o tamarindo, la famosa horchata, el célebre «sciampagnino» (bebida elaborada con un viejo cítrico muy parecido al limón, agua y soda) y el «completo» (horchata, zumo fresco de limón, anís y soda). Una de las bebidas más tradicionales es la que se elabora con zumo de limón, soda y una cucharada colmada de sal para conseguir un efecto de lo más refrescante y digestivo.

  1. Catania subterránea

No todas las maravillas de Catania están a la luz del sol. ¡Algunas permanecen ocultas bajo la ciudad! El cómplice es el Etna que, a lo largo de los siglos, ha cubierto varias veces con su lava los signos del pasado que duermen bajo el caos de la ciudad.

Las termas Aquilianas y elanfiteatro Romano, uno de los anfiteatros más grandes de la época romana en Italia, al que solo superan en tamaño el anfiteatro Flavio de Roma (el Coliseo) y el de Vernoa; la iglesia de S. Gaetano alle Grotte, cuya datación sigue siendo un misterio y donde se cree que fue sepultado el cuerpo de Santa Ágata; l’ingrottamento dell’Amenano, elhipogeo Romano , conocido también como el «hipogeo cuadrado», el Pozo de Gammazita y su fascinante leyenda, la Cripta y los lavaderos de Santa Ágata la Vetere, la primera catedral de la ciudad en la que la mártir sufrió la extirpación de las mamas; los Baños de los Gladiadores en S. Agata al Carcere y la capilla Bonajuto, monumento bizantino inmerso en el corazón del barroco catanés.

Catania sotterranea – ph. Paolo Barone

En resumen, se podría decir que en los bahúles de Catania todavía se extienden las estratificaciones de cenizas que cuentan la milenaria historia de esta ciudad con sus calles, iglesias, termas, palacios e incluso las placas de las calles.

Existen numerosos puntos en los que es posible descender al subsuelo en cuya oscuridad, lejos de miradas indiscretas, monjas y frailes mantenían sus intrigas amorosas y los bandidos encontraban aquí su escondite

  1. Fiesta de Santa Ágata.

El 3, 4 y 5 de febrero, representan la culminación de la celebración de Santa Ágata. Los tres días de culto están precedidos por un mes de grandes preparativos durante el cual Catania arropa con gran fe y devoción a su Santo. Esta es también la tercera fiesta popular religiosa del mundo en cuanto a participación de los fieles después de la Semana Santa de Sevilla en España y el Corpus Domini de Cuzco en Perú.

La ciudad acoge cada año hasta un millón de personas entre visitantes y devotos.

Candelora Sant'Agata

Tipica Candelora per la Festa di Sant’Agata – ph. Paolo Barone

La procesión recorre los lugares de martirio y los trazados viarios más antiguos de la ciudad con los desfiles de losCandelore, velas monumentales ricamente decoradas que los devotos llevan a sus espaldas en el típico «saco» al grito de «Todos los devotos, todos los ciudadanos, viva Santa Ágata».

Los espectaculares fuegos artificiales recuerdan a los cataneses que Santa Ágata vigila constantemente el fuego del Etna.

En los mostradores de todas las pastelerías catanesas se pueden degustar los dulces ligados a la historia de la Virgen, patrona de Catania: los Cassateddi di Sant’Aita o Minni di Sant’Aita y las «Olivette». Los primeros hacen referencia al martirio y brutal desgarro de los senos a los que la joven fue brutalmente sometida por obra del emperador romano Quinciano tras haber rechazado esta su amor para consagrar su vida a la fe cristiana.

Las «olivette» hacen referencia a la leyenda según la cual la joven, perseguida por los hombres de Quinciano, se detuvo a descansar y al agacharse para atarse un calcetín vio surgir de la nada una planta de olivo que la protegió de la vista de los guardias y le proporcionó frutos para alimentarse.

  1. Los pueblos marineros de la lava

Si queremos vivir una experiencia insólita para admirar la belleza del paisaje de la ribera jónica del Etna, este es el itinerario perfecto para nosotros

Cerca de la ciudad, entre naturaleza e historia, vamos a la búsqueda de los pintorescos pueblos marineros.

Desde San Giovanni Li Cuti y el atracadero de Ognina hasta Acitrezza, pasando por Acicastello y, en el territorio de Acireale, desde Capomulini hasta Santa Maria La Scala, atravesando la espléndida Reserva Natural de la Timpa con las llamativas y silenciosas Chiazzette o plazoletas y la aldea de Santa Caterina, desde la que se puede disfrutar de unas espectaculares vistas al mar.

Acicastello – ph. Paolo Barone

Y ahora desde Scillichenti hasta Riposto, tocando los pueblos marineros de Stazzo, Pozzillo y Torre Archirafi: un viaje fascinante a lo largo de los Pueblos de Lava (Borghi della lava), únicos y de enorme valor por sus espectaculares paisajes, sensaciones, curiosidades, aromas y sabores típicos de nuestras raíces mediterráneas.

Podremos pasar un día a bordo de un barco pesquero en alta mar junto a los pescadores para conocer las plácidas aguas, el ambiente costero y los secretos ocultos de las profundidades marinas. Esto nos permitirá disfrutar de un agradable baño en los lugares inaccesibles desde tierra y descubrir pequeñas joyas de la naturaleza.

También, por qué no, podremos degustar el pescado fresco a bordo o en tierra en uno de los maravillosos restaurantes de tradición local con sabrosas recetas.

  1. Cine al aire libre: las arenas de Catania

En las noches de verano, tras un largo día bajo las sombrillas de la Playa, ¿qué podría ser mejor que continuar relajándonos con estos inesperados rincones en el centro de la ciudad?

La película que nos perdimos en invierno se proyectará en el gran lienzo de un perfumado patio de jazmines y un sonido perfecto. El ambiente retro hará que la experiencia sea verdaderamente única. Tomamos asiento en una de las filas de sillas azules de hierro: ¡afortunadamente el módico precio de la entrada también incluye un cojín!

Para disfrutar plenamente del estilo de vida catanés, nos tomamos una «gazzosa e semenza».

  1. El Etna

Ya en fase de aterrizaje en la pista delAeropuerto Fontanarossa de Catania, es imposible no percatarse: elEtna, el volcán activo más alto de Europa, entre los cursos de los ríos Alcantara y Simeto, domina toda Sicilia con su envergadura.

Este extraordinario oasis natural ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como uno de los volcanes más emblemáticos y activos del mundo.

Destino exclusivo en verano para los excursionistas que visitan los cráteres activos en las zonas de la cumbre, este volcán ofrece en invierno la sorprendente posibilidad de practicar deporte en la nieve, a pocos kilómetros del mar y con unas impresionantes vistas.

Las excursiones a pie se realizan por los senderos del Parque del Etna, entre bosques y huertos verdes hasta las cotas más altas con fascinantes vistas de paisajes lunares, coladas de lava con siglos de antigüedad, grutas y fumarolas activas que revelan toda la belleza de este territorio.

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