Navidad en la mesa en Sicilia

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La cultura gastronómica en Sicilia es un viaje a través de su historia, marcada por diferentes dominaciones y contaminaciones, donde los platos evidencian perfectas armonías.

En Navidad la armonía de gustos se exalta y cada zona de la isla ofrece sus especialidades.

Entre los aperitivos, sobre todo en Catania, no pueden faltar los sabrosos buñuelos  rellenos de anchoa o ricotta. En la zona de Palermo los bailes abren con calabaza agridulce y brócoli en cazuela.

Las focaccias, por otro lado, representan un capítulo aparte: simples o rellenas, muy conocidas por toda la isla con diferentes nombres, masas y rellenos: cudduruni, scacce, scacciate, ‘nfriulati, imbriulati y pitoni, rellenas de ricotta, queso tuma, aceitunas y anchoas, verduras y carne. En cambio, Palermo es el hogar del sfinciuni, una especie de pizza rústica a base de masa de pan, cebolla, tomate, anchoas, y caciocavallo.

Haz una breve pausa para disfrutar de una buena copa de vino Nero d’Avola o Nerello Mascalese y luego pasa a los primeros platos.

Una receta típica de Navidad son los anelletti al horno, más conocidos como anelletti a la palermitana, un plato de origen siciliano que debe su nombre a la típica pastas en forma de anillo. También en Palermo, la pasta con sardinas aderezada con pescado e hinojo silvestre es considerada el primer plato «de mar y montaña» de la historia, nacido hace más de mil años.

En la zona de Ragusa, en Modica, las lasagne cacate se sirven con ragú de cerdo, ricotta fresca y queso pecorino rallado. Otro primer plato es el Pasticcio de Navidad o Pasticcio di Noto, compuesto por una rica masa tan rellena que se puede considerar un «plato único».

Entre los segundos platos de la zona de Palermo triunfan las sardinas beccafico, un plato pobre pero muy sabroso. Un plato típico de la zona de Messina es el stocco ‘a ghiotta o pescado seco al estilo de Mesina una extraordinaria y antigua receta siciliana. De evidente influencia normanda (es un pescado típico de los países escandinavos), se convirtió inmediatamente en protagonista, junto con el bacalao fresco, de muchos platos tradicionales sicilianos.

Para los que no les gusta el pescado, no hay problema. También hay una rica selección de segundos platos a base de carne, incluido el falsomagro. Es un rollo de carne cocido en salsa y relleno en las versiones más ricas y deliciosas.

Y si es cierto que en Navidad todos somos mejores, te mereces toda la dulzura que la Sicilia es capaz de ofrecer: canolos  y cassata, reyes y reinas de los postres típicos sicilianos a base de ricotta, zeppole de arroz con miel, cuccìa di Santa Lucia, mustazzola, chocolate y naranjada de Modica, pasteles de almendra, pignolata, para llegar al postre navideño siciliano por excelencia, el buccellato: galleta rellena de higos secos, almendras, nueces, miel, mermelada y pasas.

No es parte de nuestra tradición, pero el panettone navideño artesanal ha ganado popularidad recientemente. El más conocido es el de Castelbuono, una verdadera delicia, relleno de ingredientes sicilianos IGP: pistacho de Bronte, chocolate de Modica y fruta confitada.

En Sicilia es costumbre terminar la comida comiendo frutos secos: cacahuetes, avellanas, nueces y los inevitables higos secos. Todo ello acompañado de vinos y licores de postre, a elegir entre una copa de Marsala y una de Malvasia di Lipari, entre una copa de Moscato di Pantelleria y otra de Zibibbo.

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