Lípari

Detalle

Es imprescindible programar un buen itinerario para disfrutar plenamente de las vistas. Dado que Lípari es la isla más grande del archipiélago de las Eolias, con un radio de unos 40 km, lo más recomendable es recorrerla en moto o bicicleta.

Además del encanto de los pueblos de Piano Conte, Canneto, Quattropani, Acquacalda y Porticello, la isla está llena de magníficos paisajes y playas salvajes.

Lipari, con su Museo Bernabò Brea y el Parque Arqueológico, es es tambien valiosa desde el punto de vista artístico y cultural.

Esto es lo que no debemos perdernos:

iglesia Vieja de Quattropani. Desde aquí se puede disfrutar de una vista impresionante de Salina y los más distantes Panarea, Stromboli, Filicudi y Alicudi. Al atardecer, los colores y los aromas llenan el aire y te encantan irresistiblemente.

Subimos a su pico más alto, el Monte Chirica (600 m.), un excelente punto de observación de todo el archipiélago.

Desde las Terme di San Calogero, crucemos el pueblo de Canneto hasta Acquacalda y las Canteras de piedra pómez y obsidiana para disfrutar de un poco de aislamiento tranquilo y huir del mundanal ruido.

Una visita inesperada es la del Castillo de Lípari. Aquí se encuentran las sedes del Museo Bernabó Brea y del Parque Arqueológico.

Historia y cultura milenaria espectacular, una colección de ánforas y máscaras de teatro griego y otros hallazgos submarinos testigos de la gloria y la cultura del mundo griego en las Eolias.

Existen dos calas naturales que son un punto de referencia: Marina Lunga y Marina Corta. El centro histórico es un pasatiempo irresistible: infinidad de tiendas y cafés entre empinadas subidas y calles estrechas que ofrecen música en vivo y deliciosos manjares hasta altas horas de la noche. ¡No olvides probar los bombones calientes con ricota! Una actividad intensa que llega hasta Marina Corta, un pequeño pueblo marinero con una preciosa plaza y coloridas barcas donde se encuentra el embarcadero de los pescadores. Las calles del centro son el lugar ideal para disfrutar de un buen granizado de moras con crema y brioche. Con las luces de la noche el ambiente se vuelve mágico.

Próxima parada: la basílica catedral Normanda, el claustro Benedictino y las antiguas iglesias de l’Immacolata Concezione (Inmaculada Concepción), L’Addolorata (La Dolorosa) y delle Grazie (de la Merced).

Entre las excursiones más recomendables están Monte Guardia, Monte S. Angelo, Cappero-Semaforo y PirreraForgia Vecchia, sede de uno de los volcanes inactivos de la isla.

Un viaje en barco con parada en los farallones y en la Pietra del Bagno (Piedra del Baño) te dejarán un recuerdo maravilloso de esta encantadora isla.

Lipari está conectada todo el año con Milazzo, Messina y Nápoles, y en verano con Palermo y Reggio Calabria. Hay dos puertos de atraque: el de Marina Corta para pequeñas embarcaciones y el de Marina Lunga para barcos e hidroplanos. Además, Pignataro dispone de un muelle para barcos de pesca y de recreo.

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