Si quiere pasar unas vacaciones dedicadas al arte, la historia y la cultura, Sicilia es el destino ideal y un lugar único en el mundo.

Vamos a descubrir las ciudades y pequeños pueblos de Sicilia. 

Noto es la capital del barroco siciliano. En Caltagirone, nos sorprenderá el derroche de colores de su cerámica. Siracusa es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y visitarla es como entrar en una máquina del tiempo. Modica cuenta con la suntuosa belleza del Duomo di San Giorgio (símbolo del barroco en Sicilia), que le dejará sin palabras. En Mozia se puede admirar la más bella puesta de sol del mundo, la luz confiere a la atmósfera del Stagnone un carácter surrealista. Desde Marsala llegamos a Piana degli Albanesi, una pequeña Albania en el corazón de Sicilia, dispuesta a recibirte con su lago rebosante de vida.

Conocerá un territorio extenso y variado, y a menudo se preguntará si todavía se encuentra en la misma región. Sicilia parece ser la puerta de entrada a una dimensión paralela. El cielo y el infierno hacen las paces en el paisaje del Etna. Dioses y ninfas tejen historias de amor, pasiones desenfrenadas y celos a través de bosques, ríos y manantiales. 

Pero no olvidemos las islas menores. Lipari nos invita a probar su malvasía, Panarea es el destino más exclusivo y popular. Exploramos la isla de Alicudi a lomos de un burro. Nos dirigimos a la característica isla de Vulcano, famosa por sus baños de barro. Stromboli es pirotécnica, mientras que en Salina encontramos la casa del poeta Neruda, escenario de la inolvidable película Il postino, de Massimo Troisi. 

Luego están las islas Egadi, Pantelleria, Ustica, Linosa y Lampedusa. Todos ellos están rodeados por un mar maravilloso, cada uno con su propia paleta de reflejos, desde el azul profundo hasta el cielo turquesa. ¡Estaremos completamente encantados!

Hay muchísimo que ver y es extremadamente difícil elegir por dónde empezar. No perdamos tiempo entonces, ¡vamos! ¡Sicilia nos está esperando!