El interior de Sicilia es el corazón de la isla y es una zona poco conocida. Aquí la percepción del tiempo y el contacto con la población local se realiza de forma natural y maravillosa. Nos esperan numerosas expresiones culturales y antiguas tradiciones, así como numerosos tesoros arqueológicos, arquitectónicos y naturales.

Hay muchos lugares que hacen que quieras quedarte para siempre. Descubramos juntos las laderas del Etna o la Reserva Natural de Simeto, esta zona es rica en cuevas de lava, cascadas, rápidos y pequeños lagos. El lago de Piana degli Albanesi, en cambio, es una zona repleta de vida. Desde el Bosco della Ficuzza, nos encontramos en el centro del Parco delle Madonie, salpicado de pequeños pueblos donde la vida fluye lenta y tranquila.

Enna es la ciudad más alta de Italia y desde aquí se puede disfrutar de una vista panorámica de toda Sicilia. En el centro histórico de Caltanissetta podemos ver monumentos renacentistas y barrocos.

Sutera es uno de los pueblos más bonitos de Italia. El Teatro di Andromeda, en Santo Stefano Quisquina, es un lugar mágico rodeado por el bucólico paisaje de los Montes Sicanos.

Aunque estemos en el centro de Sicilia, lejos de la costa, podemos disfrutar de la increíble y privilegiada vista de las Islas Eolias. Tendremos la total conciencia de que acabamos de realizar un viaje para descubrir la Sicilia más insólita y auténtica.