Carros sicilianos

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Los carros sicilianos son tradición y símbolo del folclore local. Célebres en todo el mundo, tienen su origen en Sicilia alrededor del siglo XVIII.

Antiguamente los construían hábiles artesanos locales conocidos como carradori (carroceros) y se utilizaban para transportar mercancías de todo tipo.

Eran varias las figuras que participaban en la creación del carro. ‘U firraru, el maestro herrero, realizaba todas las partes de hierro, como por ejemplo, a cascia ri fusu, una estructura de hierro forjado que unía el eje de las ruedas al fondo de la carcasa. ‘U siddaru era el artesano encargado de ensillar y adornar al animal de arrastre con lazos, cintas, campanas, adornos decorados, clavos dorados y penachos de color rojo y amarillo, los colores de Sicilia.

Por último, ‘u ferrascecchi era el artesano que se ocupaba de herrar al caballo, mientras que el tallador decoraba los laterales con pinturas y grabados, tanto más elaborados cuanto más importante era el propietario del carro.

Las coloridas decoraciones representan temas variados; desde imágenes sagradas de la Virgen o de los santos hasta episodios de novelas caballerescas, escenas de la vida cotidiana y acontecimientos históricos.

A día de hoy, estos maravillosos ejemplos de la cultura popular siciliana pueden admirarse durante los desfiles de las fiestas populares. Es muy popular la fiesta de Sant’Alfio en Trecastagni, provincia de Catania.

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