Gibellina, Capital del Arte Contemporáneo 2026

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Gran satisfacción para Gibellina, proclamada ”Capital del Arte Contemporáneo 2026”.

Gracias a su identidad artística y cultural, Gibellina Nuova, pequeña ciudad situada en una colina panorámica de la zona de Trapani, no sólo ha renacido como el Ave Fénix de los escombros del terremoto de 1968 que destruyó el casco antiguo, sino que lo ha hecho aprovechando el orgullo de una comunidad que ha sabido reinventarse.

La reconstrucción de Gibellina, fruto de la clarividente intuición del ex alcalde Ludovico Corrao, pasa por la creatividad de varios artistas contemporáneos de fama mundial: desde Pietro Consagra, que instaló allí la Porta del Belice (también conocida como la Stella di Consagra), hasta las obras de Mario Schifano, Andrea Cascella, Arnaldo Pomodoro, Ludovico Quaroni, Mimmo Paladino, Franco Angeli, Franco Purini, Carla Accardi y Mimmo Rotella, por citar sólo algunos.

Una colección de obras maestras que, a lo largo de los años, ha convertido el espacio urbano y el paisaje de Gibellina en un auténtico museo de Arte Contemporáneo en plein air, hasta el punto de que se ha ganado el codiciado título de ”Capital del Arte Contemporáneo 2026”.

Un premio que celebra una ciudad símbolo del renacimiento cultural y arquitectónico de toda Sicilia, que a partir de un trágico suceso fue capaz de resurgir y convertirse en un punto de referencia internacional.

¿Qué admirar durante una visita a Gibellina ”Capital del Arte Contemporáneo”?

Empecemos por el Baglio Di Stefano, donde la Fundación Orestiadi, que organiza cada año en Gibellina el festival del mismo nombre, ha instalado el Museo de las Tramas Mediterráneas, una de las colecciones de Arte Contemporáneo más importantes de Italia.

Las principales obras e instalaciones de la Transavanguardia italiana se exponen aquí, empezando por la Montaña de Sal de Mimmo Paladino y continuando con numerosos artistas internacionales, entre ellos Beuys, Bob Wilson, Long y Briggs. Un sudario tendido sobre un recuerdo lejano y doloroso.

No hay que perderse la Iglesia Matriz de Gibellina, diseñada en los años 70 por Ludovico Quaroni, la Torre Cívica de Alessandro Mendini y el llamado ”Sistema delle Piazze”: la alineación de grandes espacios y estructuras arquitectónicas diseñadas por Franco Purini y Laura Thermes, que serpentea alrededor de la Piazza del Comune, con su pórtico de Vittorio Gregotti y Giuseppe Samonà.

En los alrededores de Gibellina, las viñas y los olivos siguen siendo los centenarios guardianes del renacimiento, testigos de una sencillez de vida que se convierte en símbolo. Un signo tangible de la extraordinaria riqueza cultural de Sicilia, que celebra este reconocimiento junto con el otro gran logro que supone que Agrigento sea ”Capital Italiana de la Cultura 2025”.

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