SICILIA

Cada lugar es una joya de rara maravilla

Propuestas que no podrás rechazar, para todos los gustos y sentidos: así es la inspiración siciliana que nunca falla. Para cada propuesta, ofrecemos actividades imprescindibles seleccionadas para ayudarte a planificar un viaje a la altura de tus deseos.

Palermo, Catania y Siracusa son el destino ideal para un viaje donde la fe es la protagonista, con las santas Rosalía, Ágata y Lucía. Pero no podemos olvidarnos de sus delicias gastronómicas, que incluyen arancini, cannoli, cassata y recetas sin igual, ni de su historia antigua y noble, excelencia artística y monumental y paisajes impresionantes.

En el este de Sicilia, te espera la fabulosa «Perla del Jónico», Taormina, un destino popular para el turismo internacional y sinónimo de «buena vida»: da un paseo por corso Umberto entre elegantes tiendas y bares al aire libre, visita el teatro griego, baja en teleférico a la fantástica isla Bella y haz una excursión a la cima del cercano pueblo de Castelmola, vivirás experiencias que llevarás siempre en el corazón.

Haz una parada en Agrigento, donde puedes comerte un helado de «pecorino» mientras caminas por via Atenea, desfilando entre las fachadas de magníficos palacios, para luego admirar la puesta de sol más evocadora de todos los tiempos en el famoso Valle de los Templos.

En Mesina descubrirás que la catedral alberga uno de los órganos polifónicos más grandes de Europa, un tesoro medieval y el reloj astronómico mecánico más complejo del mundo. Podrás contemplar fuentes artísticas que narran los hechos mitológicos de Scilla y Cariddi y no querrás apartar la mirada del mayor puerto del Mediterráneo que abraza el mar del estrecho de Mesina; aquí degustarás el pez espada más sabroso que hayas probado jamás.

¡Desde la costa del Tirreno podrás zarpar para conquistar las siete hermanas, las islas Eolias!

Ragusa es una ciudad con dos almas: la ciudad moderna y la encantadora Ibla, su casco barroco que entre callejuelas y magia te conducirá a la Catedral de San Giorgio. Tu paladar se deleitará con los famosos pasteles scacce y mpanatigghi, unos manjares que maridan de maravilla carne de ternera con chocolate local.

En Trapani podrás disfrutar de la fascinante «Procesión de los Misterios», adentrarte en la isla museo de Mozia y sentirte en plena conexión con la naturaleza en las salinas de Marsala y en la «Reserva Natural de Zingaro». Luego podrás evadirte en la atmósfera medieval de Erice, no sin antes haber probado sus platos a base de gamba roja y queso «vastedda».

Desde el puerto, en poco tiempo, podrás llegar a las maravillosas islas Egadas.

Y hablando de islas, cómo olvidar la «perla negra», Pantelaria, los extraordinarios fondos marinos de Ustica y las aguas cristalinas de las Pelagias.

Enna, en el interior, te ofrecerá las emociones de la capital más alta de Europa con las impresionantes vistas de la Rocca di Cerere (roca de Ceres), el Castello di Lombardia (castillo de Lombardía) y la Torre di Federico (torre de Federico). Las aguas dulces del lago Pergusa albergan aves migratorias y una fauna muy poco común.

En Caltanissetta, no te pierdas las obras de arte del siglo XV expuestas en el Museo Diocesano, la antigua iglesia de Santo Spirito y la Rocca delle Donne (roca de las mujeres), que ofrece unas vistas increíbles de la ciudad.